Y caminaba por la plaza
con un cigarrillo entre los dedos
mirando esos árboles que ya no están
vestido de colores sobrios,
un poco calvo y sonriente. . .
siempre sonriente
. . . Y observabas la profundidad de su mirada
percibías al sutil analizador del alma humana
porque elaboró sus principios
entre la razón y la fé
ANTONIO ANOLETTI,
Sacerdote e insigne educador
36 años formando espíritu y el intelecto de esta comuna
con un carisma que le dejó una huella imborrable
en las generaciones que tuvo bajo su alero
Nos dejó en diciembre de 1991,
pero permanece en mi corazón. . .
Y desde hoy en el tuyo. . .